Propuesta internacionalista

Propuesta Internacionalista
sobre
Estrategia y Cambio Revolucionario

A los y las partidarios/as de la Revolución Socialista Mundial

Aclaración
Reconocemos que este texto es un poco largo pero quisimos ser lo más explícitos y concretos posible, especialmente dado el desconocimiento mutuo entre quienes hacemos esta Propuesta y ustedes que la reciben.
Nos ponemos a su disposición para todo lo que necesiten saber y los invitamos a opinar sobre la misma. Por lo pronto agradecemos la paciencia que tendrán que poner en la lectura del texto.

Argentina, 25 de octubre de 2014

Este escrito consta de tres partes y dos anexos:

Introducción Pág. 1
I) Cuadro de situación 2
II) ¿Qué hacer frente a esta situación? 6
III) PROPUESTA INTERNACIONALISTA 7
a) A quiénes hacemos esta propuesta 8
b) Ejes o temas sobre los que versará la reapropiación y producción teórico-política estratégico en una primer etapa. 9
c) Espacios y mecanismos para la colaboración, intercambio, promoción, producción y divulgación. 11
d) Formas de participación 12
e) Prevenciones y aclaraciones 13
f) Pasos inmediatos 15

Anexo 1: Borrador de condiciones y requisitos para la publicación de textos, ensayos, artículos 15
Anexo 2: Algo más sobre la producción teórica-política actual y la necesidad de promoverla desde otros lugares y posiciones 16


Introducción

Existen en el mundo numerosos agrupamientos y organizaciones de todo tipo y tamaño, así como individuos más o menos “sueltos”, que pretenden oponerse a la sociedad actual, reivindicando la necesidad de una revolución para lograr una sociedad distinta a la capitalista, que algunos llaman socialismo, otros comunismo, sociedad sin clases, anarquía.

Los orígenes de esos grupos son variados. Algunos vienen de rupturas o desvinculaciones de organizaciones o partidos; otros surgen al calor de las luchas económicas, sociales, estudiantiles, políticas y de resistencia al capital.

La presente Propuesta no se dirige a todo ese espectro de grupos y personas, ni tiene como objetivo buscar la unidad, el agrupamiento o la coordinación de una parte de ellos. Ni plantea algún tipo de acuerdos para la acción conjunta en diversas luchas o situaciones. Ni hace algún tipo de exhortación. Tampoco es para comunicar la aparición de un nuevo grupo político que se sumaría al desconcertante mosaico de nombres de un rompecabezas que es imposible de armar.

Tampoco esta Propuesta la hace alguna organización ni un proyecto de organización.

Es fruto de un dispar intercambio entre algunos/as partidarios/as de la revolución internacional para erradicar y superar el capitalismo. Y de algunos balances y conclusiones a las que hemos arribado.

Nota: Es necesario aclarar que los borradores de esta Propuesta han sido discutidos con compañeros/as de España e Italia, en particular en España por los compañeros de Inter-Rev, que realizaron críticas, sugerencias y propuestas de modificación, muchas de las cuales han sido incorporadas a la propuesta. La redacción definitiva es sólo responsabilidad de quienes la estamos presentando, de Argentina, y seguramente esos compañeros y compañeras darán sus pareceres sobre la redacción final y la Propuesta misma.

¿De qué se trata todo esto, entonces?

I) Cuadro de Situación

Decíamos que existen pequeñas minorías en el mundo que tienen el anhelo de cambiar la sociedad actual, de lograr una sociedad sin explotadores ni explotados-as, sin opresores ni oprimidos, sin injusticias ni discriminaciones de ningún tipo. Es un viejo anhelo que tuvieron muchas generaciones que nos precedieron y que vivieron y murieron sin ver coronados sus esfuerzos y luchas.

Es que hay algo sobre lo cual no nos podemos engañar. El capitalismo, contra aquellos que desde la primer mitad del siglo pasado pronosticaban su fin cercano, ha evidenciado su permanencia, su fortaleza, incluso en medio de sus grandes crisis, conflictos armados, contradicciones. Es más, si fuera cierta la caracterización de que el capitalismo va hacia su derrumbe, todo indica que si muere por sus propias contradicciones, morirá matando. Pero lo cierto es que a pesar de sus crisis, mata sin morir. No es difícil constatar que contra algunos pronósticos de las primeras décadas del siglo pasado y las que siguieron, la burguesía mantuvo su poder y lo extendió a todo el mundo, conquistándolo con su modo de producción, su economía que todo lo transforma en mercancía, sus relaciones sociales; en definitiva incrementó la explotación capitalista, la opresión y las injusticias.

Lejos de eliminarse las grandes desigualdades, los graves problemas sociales, la represión y las guerras, los abismos sociales entre los que más tienen y los que menos tienen se han agrandado a niveles escandalosos. Y ni queremos imaginarnos dónde estaría el mundo, gran parte de la humanidad, si no hubieran existido luchas de resistencia, aún aquellas que terminaron en derrotas.

Por otro lado, y confirmando los poderosos mecanismos de defensa y reproducción que tiene el capital, los movimientos revolucionarios exitosos, como la Revolución de Octubre, no pudieron concretar sus sueños, por los ataques a que fueron sometidos por la burguesía internacional, por la debilidad concreta de la propia clase proletaria, por las derrotas de otros movimientos obreros en países más desarrollados lo que implicó el estrangulamiento por aislamiento, y por políticas internas en los sectores dirigentes de esos movimientos que terminaron conduciendo esos procesos revolucionarios hacia caminos de derrota y al triunfo de la contrarrevolución. Hoy no existe ningún grupo de países o país que haya eliminado el capitalismo.

¿Implica todo esto que no hay nada que hacer y que el dominio del capital será inevitable y eterno?
Para nada. Sólo implica que no podemos ignorar en nuestros análisis, afirmaciones, programas y lineas de acción que todo eso ha pasado y pasa. Y que debemos afinar la puntería.

Pero esto no es todo. Hay otros elementos que ponderar, de los cuales, por brevedad de este texto, señalamos sólo cuatro.

  1. Resulta sintomático, o en todo caso preocupante, la ausencia de revoluciones socialistas o gran debilidad de los movimientos tendientes a ello en los países capitalistas más desarrollados; y que las revoluciones que lograron desalojar a clases o sectores dominantes, aunque sea parcial o transitoriamente, no hayan sido socialistas (salvo la Rusa en su primer etapa) y se hayan desarrollado en países con menor desarrollo capitalista, con tareas democráticas o de liberación nacional pendientes. Y no así en democracias consolidadas, en Estados imperialistas poderosos. Esto plantea un conjunto de interrogantes que necesariamente tienen impactos en cuestiones estratégicas y tácticas.
  2. Mientras que políticas e ideologías burguesas, incluso extremas, consiguen vertiginosos crecimientos, tal el caso del neoliberalismo de los '80 y '90, que atravesó los principales partidos políticos del mundo, inclusive a partidos socialistas, socialdemócratas, populistas, etc, las políticas e ideología proletarias revolucionarias, anticapitalistas, vieron menguada su presencia e influencia, si comparamos su situación con la de cien años atrás.
  3. La clase dominante ha perfeccionado su producción y distribución ideológica, teórica, cultural y política. Los grandes medios de comunicación hegemónicos se transformaron en el intelectual colectivo de la clase dominante e influyen en las políticas, ideología y sentido común como nunca se vio antes, siendo los grandes constructores del discurso de verdad y de la instalación y determinación de las agendas.
  4. La caída del Muro de Berlín con la unificación de las dos Alemanias, el desmembramiento de la URSS y los avances del capital en los países antes llamados “Socialistas” o del “Socialismo Real” -donde en realidad además de tener elementos de capitalismo de Estado ya tenían otras relaciones capitalistas e incluso precapitalistas- han terminado por instalar la falsa idea de que el capitalismo es eterno y que sus tremendas crisis e injusticias son compañeras de todo futuro y sólo pueden resolverse o atenuarse con otras maneras de gestionar y gerenciar al capitalismo.

Todas estas cuestiones son conocidas por aquellos grupos. Y frente a ellas, algunas de las organizaciones se interroga y coinciden en la necesidad -y a veces hasta con urgencia- de enfrentar las debilidades -teóricas, políticas (y organizativas)- para dar un salto adelante.

Dejando de lado aquellos que se embarcan en un activismo y movimientismo sin que les importe mayormente los objetivos y las reales limitaciones que tiene la acción por la acción misma, muchos remarcan la importancia de la teoría y la necesidad de su desarrollo, a veces repitiendo aquella frase de Lenín de que sin teoría revolucionaria no existe movimiento revolucionario (en todo caso para algunos de los firmantes de esta Propuesta la frase sería mejor “sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario triunfante”).
También se expresa esa necesidad en la consigna de trabajar para mantener y construir a contracorriente la continuidad teórica, política y programática del movimiento comunista internacionalista e internacional.
Algunos insisten en la demanda de realizar un buen balance de las experiencias revolucionarias del pasado, especialmente de la Revolución Rusa y las lecciones de las contrarrevoluciones, así como de la actual debilidad del movimiento comunista internacional. O que hay que volver a las fuentes y depurar todo el revisionismo y oportunismo.
No pocos afirman que hay déficit en la caracterización de la actual situación del capitalismo mundial, sus tendencias, sus perspectivas. Incluso algunos afirman que el imperialismo -como fase del capitalismo- ya no existe más y que ahora tenemos un Imperio, lo que naturalmente fue cuestionado por otros, aunque no siempre llenando los baches teóricos que producen las transformaciones de los últimos 50 años en la economía, la política y el dominio tecnológico, ideológico y cultural.

Por diversos motivos, existen quienes han llegado a cuestionar al proletariado como sujeto de la revolución. Y rebatirlos con argumentos de manuales de divulgación puede servir para salir del paso, o convencer a militantes, pero no saldan los interrogantes ni supera las críticas. El capítulo sobre las Clases Sociales que escribió Marx quedó interrumpido en la primer página, -Marx muere sin concluir su obra-. ¿Esto significa que no se avanzó sobre el tema? Seguramente sí, pero esos avances son prácticamente desconocidos y aún falta.

El marxismo ha sido duramente cuestionado, “refutado” e incluso dado por muerto. Pero cada crisis capitalista pone de manifiesto su vitalidad, vigencia y la validez de textos como el “Manifiesto Comunista”, de “El Capital”, de “Trabajo asalariado y capital” y otros.

¿Y cuales han sido los desarrollo teóricos que den cuenta de los cambios y problemas producidos en estos últimos cien años? ¿Cuáles puntos ameritan mayores esfuerzos de análisis?, son preguntas que requieren respuestas y la consiguiente divulgación.

También podemos constatar que a veces hay defensas del marxismo que le hacen más daño que los ataques del enemigo. INCLUSO LA CONFUSION ES TAN GRANDE QUE POR MARXISMO PUEDE ENTENDERSE DESDE UNA IDEOLOGÍA BURGUESA JUSTIFICATIVA DEL STALINISMO Y OTRAS TENDENCIAS PRO CAPITALISMO DE ESTADO, HASTA UNA NUEVA IZQUIERDA BURGUESA QUE intenta “renovarse” para echar un manto de tierra sobre sus claudicaciones anteriores. SóLO EN ALGUNOS CASOS SE ENTIENDE POR MARXISMO AL COMUNISMO CIENTIFICO, REVOLUCIONARIO, INTERNACIONALISTA Y MILITANTE, Y AUN ASí HAY DIVERSAS TENDENCIAS QUE SOSTIENEN SER SU UNICA EXPRESIÓN Y lo dicen sin ruborizarse a pesar de, algunos de ellos, haber apoyado A UN BANDO burgués EN LA GUERRA INTERIMPERIALISTA, Los que los pone del lado de la contrarrevolución.

Y como último elemento de este breve y parcial cuadro de situación una constatación:

Ni la clase obrera ni los sectores asalariados no proletarios, ni los que el sistema tiende a proletarizar o peor aún, margina, necesitan de los grupos y organizaciones mencionadas en el primer párrafo para luchar contra los abusos del capital, para resistir, para organizar piquetes, huelgas, marchas. La lucha de clases se desarrolla espontáneamente desde las entrañas de la sociedad. Los-as revolucioanrios-as no la generan. Pueden pretender dirigirla y luchar por conseguirlo, pueden contribuir a extenderla, radicalizarla y darle cohesión y objetivos bien definidos, astucia e inteligencia contra el enemigo. Pueden entorpecerlas con sus errores y malos esquemas de acción, sus confusiones e inadecuaciones programáticas y de método y sus oportunismos tácticos. O pueden estar en un limbo cuando la situación los precisa, limitados a tareas que no son lo esencial o que son secundarias.

Pero si los movimientos más masivos y potentes, las rebeliones e insurrecciones de amplios sectores de trabajadores pueden llegar incluso a tumbar un gobierno, no pueden llevar adelante una revolución socialista triunfante, ni realizar las bases para una nueva sociedad. Sin un programa que dé cuenta de los retos del mundo actual, sin vanguardias politizadas, organizadas y armadas de la teoría y política revolucionarias, sin el partido revolucionario, internacional e internacionalista, el fracaso está asegurado y no existirá posibilidades de erradicar el capitalismo.

Para algunos la estrategia ya está resuelta, pues se remiten a sus grandes líneas: que se constituya la clase obrera como clase, que se derroque a la clase burguesa, con alguna política de atracción a la revolución proletaria a sectores campesinos pobres, pequeños productores y asalariados no proletarios, y terminado con el poder burgués, se instaure el poder proletario, y terminando con la propiedad privada de los medios de producción y de cambio, instaure el socialismo. Y agregarán también que la estrategia de la revolución es mundial, pues el proletariado aislado en un sólo país no puede desarrollar el socialismo.

Pero, en todo caso, esas y otras afirmaciones generales, que son válidas, no alcanzan para resolver todos los temas estratégicos y tácticos, sino más bien indican características esenciales y generales y algo de la vía para hacerlas. Defienden desde donde se parte para analizar, desarrollar, elaborar, definir con mayor precisión y profundidad la política y tácticas revolucionarias.

Para empeorar el panorama, sobre los conceptos de táctica y estrategia hay diversas concepciones, incluso entre quienes hacemos esta Propuesta tenemos matices sobre cómo definimos o entendemos la estrategia.
Es frecuente en la militancia no tener en claro la propia relación entre estrategia y táctica y hasta una confusión de unas y otras. Los aportes valiosos que pueden existir sobre esos temas son prácticamente desconocidos y demandan tareas de separar paja de trigo. Y los materiales más conocidos sobre estrategia y táctica suelen ser bastantes esquemáticos, inadecuados y algunos, a nuestro entender, equivocados.

Quienes creen que la estrategia es la táctica pierden rápidamente de vista los objetivos y jerarquizan las acciones, el movimiento y generalmente terminan desembocando en grupos sindicalistas, parlamentarias, economicistas y espontaneístas. Además suelen confundir el programa con un papel donde ponen las consignas y objetivos generales.

Quienes creen que la táctica es la estrategia generalmente terminan en el más absoluto aislamiento, en las políticas del todo o nada, en no percibir matices y creer y tratar como lo mismo a una dictadura como la de Pinochet como a un gobierno como el de Salvador Allende. Es cierto que en ambos casos el poder lo sigue teniendo la burguesía, que sigue siendo un país capitalista aunque uno de ellos cree que está yendo al socialismo y que en todo caso, de esa forma, sólo podría ir hacia un Capitalismo de Estado y que ello no altera en lo fundamental las tareas revolucionarias del proletariado. Pero no son lo mismo en cuento a la forma y aspectos secundarios (generalmente también responden a distintos sectores de la clase dominante). Y al no resolver correctamente las tácticas, algunos terminan aislándose de los procesos reales sin ninguna posibilidad de incidir en la conciencia y organización de la clase obrera y demás sectores susceptibles de ser influidos por la política del proletariado, limitándose a prácticas contestatarias, testimoniales, propagandísticas (aunque a veces por la debilidad de las fuerzas no puede hacerse otra cosa).
Obviamente que considerar que son distintos no implica propiciar frentes con esos u otros sectores de la burguesía, ni cambiar el programa, ni fomentar expectativas por esos gobiernos, u ocultar que sólo el proletariado, en su lucha de clase revolucionaria, podrá terminar con los males del capitalismo y el capitalismo mismo.

Por supuesto es tan o más dañino un seguidismo hacia gobiernos de tinte izquierdistas o populistas. Pero ninguna de las dos alternativas extremas hacen avanzar a las fuerzas de la revolución.

No analizar esas cuestiones a fondo incapacita también para ver sus implicancias estratégicas/tácticas, que a la postre implican desviarse del camino a recorrer.

¿Cómo no caer en uno u otro extremo? ¿cuál es en realidad la mejor conducta que tenemos que tener frente a eso, cómo actuar en las diversas luchas, movimientos, situaciones?, ¿para qué?, bueno, ese es uno de temas sobre los cuales hay que producir más y revalorizar lo ya producido, aprovechando la riquísima experiencia que tiene el movimiento obrero y revolucionario.

II) ¿Qué hacer frente a esta situación?

Esta Propuesta no pretende dar indicaciones, recomendaciones o reconvenciones respecto a lo que cada grupo está haciendo. Ya existe demasiada pedantería y charlatanería para sumarse a ello, lo que no aportaría en nada al actual cuadro de situación.

Lo que pretendemos remarcar aquí es una debilidad del movimiento real -entre varias- y la necesidad de destinar alguna parte de los esfuerzos a trabajar aún más en ella.

Nos dirigimos a todos aquellos que comparten la necesidad de ayudar a aclarar y revalorizar la teoría, los principios, el programa, la estrategia y la táctica revolucionaria y demás problemas estratégicos y de fundamento, sean ellos individuos, colectivos incipientes, grupos con trayectorias. Naturalmente con coincidencia en criterios básicos.

Es importante notar que algunos grupos e individuos se plantean ese qué hacer y frente a lo cual realizan distintas propuestas o encaran distintos proyectos tendientes a dar cuenta de las carencias y necesidades específicas marcadas anteriormente. Esta propuesta no pretende descalificar esos esfuerzos ni competir con ellos.

En esta Propuesta nos vamos a centrar en algo que está en nuestras manos hacer, que puede estar en las manos también de hacer de varios de los grupos y personas mencionados anteriormente, y que pensamos puede contribuir en algo a crear mejores condiciones para el desarrollo de las fuerzas proletarias, anticapitalistas, comunistas. Y de paso, ser también un pequeño aporte a romper en algo el aislamiento al que están sometidas las diversas vanguardias proletarias y personas sensibles y comprometidas que quieren aportar a terminar con la sociedad basada en la explotación del ser humano por el ser humano.

Entre los diversos problemas que debemos trabajar para alterar la actual correlación de fuerzas está la dispersa y en cierta medida pobre reapropiación, producción y divulgación teórica y política estratégica.

La Propuesta se centra sobre ese problema: la reapropiación y producción teórica y política estratégica para enfrentar a las ideologías, teorías y políticas burguesas y pequeño burguesas, así como para contribuir a la continuidad teórica y política de posiciones comunistas revolucionarias que nos precedieron.

Contribuir a mejorar la reapropiación y producción teórica y política
y de divulgación sobre cuestiones estratégicas

Mientras que la burguesía posee los grandes medios de producción, distribución, divulgación, instalación y consumo ideológicos, teóricos, políticos y culturales, la causa de la emancipación proletaria casi no posee nada. Por supuesto que es lógico que suceda así, pues como Marx y Engels señalaron con claridad en La Ideología Alemana la clase que ejerce el poder material dominante en la sociedad es, al mismo tiempo, su poder espiritual dominante. “La clase que tiene a su disposición los medios para la producción material dispone con ello, al mismo tiempo, de los medios para la producción espiritual, lo que hace que se le sometan, al propio tiempo, por término medio, las ideas de quienes carecen de los medios necesarios para producir espiritualmente”

Esto no quiere decir que las fuerzas proletarias, anticapitalistas y comunistas no dispongan de ningún medio o que asistan impotentes frente a esa realidad, sino que es necesario tener en cuenta esa realidad para potenciar las pequeñas fuerzas, los pequeños medios de producción, para producir, divulgar, defender y extender sus producciones. Sabiendo, por otro lado, que sólo en ciertos momentos de alza de lucha de clases, de protagonismos de grandes masas, en la práctica del enfrentamiento y la lucha, es cuando estas podrán romper con parte de sus encadenamientos políticos e ideológicos y no con la mera tarea propagandística. Y por supuesto a condición de que exista una vanguardia armada teórica y políticamente que dirija y organice sólida y coherentemente las fuerzas contra los enemigos de clase.

Es obvio, pero igual es necesario explicitarlo, que aquí no se está realizando una propuesta teórica o teoricista, alejada del mundo de la lucha. Por el contrario, justamente esta Propuesta está enclavada en una de las necesidades de la praxis. E implica redoblar los esfuerzos para asumir una de las tareas que ponen al descubierto esas luchas de nuestra clase y de sus sectores más activos, tarea que no debe subestimarse o postergarse. Tampoco podemos olvidar que muchas veces los esfuerzos se estrellan no tanto por sus carencias teóricas, programáticas, estratégicas o tácticas, sino por la tremendamente desfavorable correlación de fuerzas y el estado de la clase obrera y los elementos que abrazan el comunismo internacionalista.

Por supuesto que están aquellos para los cuales el movimiento lo es todo y los objetivos nada. Obviamente a estos no les va a interesar esta Propuesta, salvo, tal vez, para desmerecerla. Tampoco le va a interesar a quienes ya tienen todo resuelto y lo único que falta es que el proletariado lo admita y los visualice como sus direcciones. Allá ellos también.
Sí será importante la crítica constructiva que puedan hacer a la Propuesta quienes sí están interesados en esa necesidad práctica de mejorar y profundizar la reapropiación y producción teórica-política estratégica y respecto a esta Propuesta se opongan -o apoyen- con causas valederas, y lo expongan con argumentos.

III) PROPUESTA INTERNACIONALISTA

Teniendo entonces en mira las necesidades
de revalorizar, defender, clarificar y precisar la teoría, los principios, el programa, la estrategia y la táctica revolucionaria y demás problemas estratégicos y de fundamento;
de poder dar un mejor y más contundente combate ideológico, teórico y político contra la burguesía y su influencia en el seno de la clase obrera y demás sectores desposeídos;
de tener materiales más contemporáneos para la formación de cuadros y para contrarrestar la influencia de la proliferación de versiones del marxismo y de políticas autodeclamadas revolucionarias que son meramente versiones adocenadas e integradas al sistema;
de contribuir a que los esfuerzos de quienes nos precedieron en nuestras posturas no queden en el olvido y sí sean conocidos y aprovechados por las nuevas generaciones;
de ayudar a romper aislamientos y crear mejores condiciones para fomentar una buena polémica y los futuros procesos de confluencias de las minorías clasistas, comunista de izquierda, etc,
nos proponemos y les proponemos dar un pequeño y modesto paso más en ese sentido.

Para ello,

con el objetivo principal de promover, incentivar y divulgar la reapropiación y producción teórico-política sobre cuestiones estratégicas de la lucha por la sociedad sin clases, 

nos proponemos y les proponemos crear un espacio e instrumentos que faciliten la colaboración, el intercambio, la producción, la promoción y divulgación organizados de los esfuerzos que pueda hacer cada uno-a respecto a este aspecto de la lucha ideológica política.

En concreto esta Propuesta la explicitamos en cinco partes:

a) A quienes hacemos esta Propuesta.
b) Ejes o temas sobre los que versará la reapropiación y producción teórico-política estratégico en una primer etapa.
c) Espacios y mecanismos para la colaboración, intercambio, promoción, producción y divulgación.
d) Formas de participación y de respuestas a la Propuesta
e) Prevenciones y aclaraciones
f) Pasos inmediatos

A) A quiénes hacemos esta propuesta

Esta Propuesta no es abierta a cualquiera o para que cualquiera exponga cualquier cosa en los medios de publicación de la Propuesta.

Por lo pronto no está dirigida a quienes no ven la necesidad de una revolución social, o que consideran que previamente a la socialista hay alguna etapa burguesa o policlasista. Todos esos sectores y personas tienen ya a su disposición los medios de la clase dominante a la que sirven. Y si la clase dominante no los considera, es problema de ellos.

La Propuesta arranca de una base que tiene el movimiento proletario revolucionario, por lo que sobre ello no se va para atrás, tal el caso de la convicción de la necesidad de la Revolución Socialista sin etapas ni fases previas democráticas o de liberación nacional, que el Estado actual no sirve para el periodo de transición de la sociedad capitalista a la nueva sociedad, y que por el contrario, será necesario organizar otro tipo de Estado, que tendrá como fin último su propia desaparición como Estado, ya en un mundo sin clases sociales ni explotación. Que el socialismo no es el capitalismo de estado que hizo triunfar la contrarrevolución rusa. También coinciden en la certidumbre de que el parlamentarismo no es un medio para la conquista del poder y sí un desvío hacia otros caminos que entrampan al proletariado. Y frente a las reivindicaciones nacionales levantan las banderas del internacionalismo proletario. Y consideran la necesidad de un partido revolucionario. También coinciden es imposible la construcción del comunismo en un solo país y que hoy en todos en todos los países, independiente el nombre que usen para su sociedad, existe el capital y el sistema de trabajo asalariado.

Nota Importante: Entre quienes acuerden con llevar adelante la Propuesta se precisarán mejor los anteriores discriminantes o condicionantes para participar.

No obstante la necesidad de que quede claro que están excluidos de la Propuesta quienes pregonan la conciliación de clases o una manera distinta de gerenciar al estado burgués y al capitalismo, o defienden el camino de la reforma y no de la revolución, consideramos un error poner una lista exageradamente larga de condicionantes cosa de que sólo pueda entrar a la misma una muy pequeña minoría.
Seguramente pueden establecerse otras líneas divisorias más limitativas. Pero el criterio que tenemos es que, exceptuando a quienes entren en aquellos discriminantes, no censurar ideas que no se ajustan a los pareceres de cada grupo -o de quienes hacen esta Propuesta-, pues de lo que se trata es fomentar la producción genuina, con argumentos y desarrollos, lo que no dudamos estimulará el debate, el análisis, la amplitud de nuestras miras, y el fortalecimiento de las posiciones, sea incorporando otros puntos de vista, sea fortaleciendo y desarrollando los propios previos.

Es de aclarar que para algunos grupos, otros grupos, especialmente si son alguna fractura o ex compañeros con una muy mala ruptura, son prácticamente el peor enemigo y no deberían estar incluidos en esta Propuesta. O tal vez estén de acuerdo a participar a condición que tal otro no participe. Trataremos de evitar esas cuestiones y guiarnos por los criterios que definamos. Más teniendo en cuenta que hay muchas formas distintas de participar de esta Propuesta y que, además, la misma no implica ni firmas en común, ni x reconocimiento del otro, ni necesariamente trabajar conjuntamente con otros.

También son necesarias otras condiciones para la publicación de un texto, más que nada formales pero que también tienen su costado político. Dichas condiciones estarán más bien orientadas en evitar textos poco fundamentados, agresivos o polémicas entre grupos que ya tienen suficientes espacios en las prensas de esos grupos. Algunos de estos puntos se ponen en un anexo al final de este documento, pero en realidad se precisarán entre quienes lleven adelante la Propuesta.

Para resolver de manera transparente y sin manijazos este asunto, entre quienes acuerden finalmente con la Propuesta se establecerán normas claras de publicación para que cada uno sepa a qué atenerse y que no haya lugar a arbitrariedades o manejos indeseados.

B) EJES y/o TEMAS sobre los que versará la reapropiación y producción teórica-política estratégica en una primer etapa

(la elección de la cantidad de ejes y su determinación no es taxativa, está en estado de borrador, la exponemos muy brevemente, sin orden de importancia y será tema a precisar entre quienes participen de la Propuesta)

Uno)
El estado actual del capitalismo y sus tendencias económicas, sociales y políticas. Sus crisis y las crisis actuales. Lo común y lo distinto que existe respecto a la época de Marx, El combate contra la economía política burguesa y sus “explicaciones”. ¿Alcanza el folleto el imperialismo fase superior del capitalismo de Lenin, más los trabajos de Bujarin, Rosa Luxemburgo y otros respecto al capital monopolista, etc o tenemos que considerar nuevos fenómenos, etapas o fases distintas? ¿Cómo opera ello en las políticas? ¿y en la propia clase obrera? ¿qué enseñanzas podemos sacar de las lecciones de las experiencias de la lucha de clases? serían algunas de las muchas preguntas y subtemas a considerar.

Dos)
Las características de la Revolución, especialmente en lo que hace al período de transición y sus tareas. No se pretende aquí inventar algo ideal o hacer afirmaciones bonitas pero que evaden los problemas reales con los que se encontrará el movimiento revolucionario triunfante, sino partir de la base de las experiencias de los procesos revolucionarios y pensando la problemática en base a los países y al mundo real que tenemos hoy. Pues en definitiva es probable que lo más fácil sea “tomar” el poder, pero ¿y luego? ¿qué se hace con él o desde el nuevo poder, si el anterior se desmantela? Y una respuesta tradicional, genérica, voluntarista e ideal no alcanza y será trágico que se lo descubra cuando se tiene el poder. El Estado de transición. Democracia, Programa, Estado, Clase y Partido (o partidos). Formas de organización del poder proletario. La economía o neoeconomía. Balance de experiencias.

En el imaginario de la gente, ese imaginario creado por la ideología dominante, más algunos trágicos acontecimientos en los procesos revolucionarios, más la propia caída de la URSS y los procesos de avances capitalistas en países otrora autoconsiderados socialistas, hace que haya que remontar una pesada cuesta. Y no sirve mirar para el otro lado o la mera denuncia.

Tres)
El sujeto de la revolución. La situación real hoy de la clase obrera -en composición social, peso relativo, etc. La presencia de otros tipo de movimientos reivindicativos al tradicional, que tocan injusticias y situaciones de opresión. Qué debe considerarse hoy como clase proletaria, mirado desde lo social y desde lo político. Qué plantear o fundamentar frente a las afirmaciones de que la clase obrera de los países capitalistas más grande tiende a desaparecer y a aburguesarse. El posicionamiento frente a los fenómenos de sectores obreros que defendiendo sus intereses sectoriales van en contra de la propia masa de trabajadores?, son algunos de los muchos temas al respecto de los cuales seguramente hay mucho producido y cosas por producir.

Cuatro)
El papel de la Justicia y del Poder Judicial como último baluarte del poder burgués. Los aparatos de producción y distribución ideológicos, políticos y culturales, no sólo del Estado sino de la clase dominante en su conjunto, a nivel nacional e internacional. Las formas y dispositivos en que construye el sentido común, su discurso de verdad y sus agendas. Cómo contrarrestarlo al menos en los sectores de vanguardia. Como fortalecen las vanguardias la producción y distribución de sus teorías y políticas y contrarrestan los de la clase dominante.

Cinco)
Clase y partido. Teoría y Revolución. Espontaneísmo, conciencia, organización, papel de las vanguardias. Valoración y defensa del Marxismo. Teoría y Praxis. Las teorías sobre la conciencia de clase que proliferaron en el movimiento proletario.

Seis)
La problemática de la estrategia y la táctica. Su relación con el Programa y los principios. Las diversas concepciones y sus implicancias en la práctica. Relación entre lo estratégico y lo táctico. También es necesario identificar y estudiar las diversas estrategias y tácticas que utiliza la clase burguesa para defender y extender su sistema, y en su lucha contra los explotados-as y oprimidos del mundo. Las propia política y tácticas de los partidarios de la revolución deben tomar cuenta de ello y actuar en consecuencias. Valorar y sintetizar las distintas polémicas que hubo al respecto.

Todos los puntos están mezclados

Obviamente que muchos de esos temas, sino todos, se entremezclan, se influyen y la división que hacemos es artificial: su principal propósito es hacer un paneo de la problemática que proponemos deberá abordar el proyecto en esta primer etapa.
Esa lista es algo a mejorar. De hecho hay cuestiones claves no puestas que están incluidas, como la cuestión sindical, ecológica, la mujer, lo contracultural, la guerra en el capitalismo, las economías de auto subsistencia o por fuera de los grandes mercados, la Democracia, el Estado, el parlamentarismo, los restos de la cuestión nacional y campesina.
En realidad no existe ningún tema excluido.
Lo que sí queremos remarcar es la necesidad de hacer el esfuerzo de salir de lo coyuntural y pensar en perspectiva, en el mediano y largo plazo, en los problemas centrales que deben orientar el movimiento anticapitalista, clasista y revolucionario. Por supuesto que tenemos una ventaja: No partimos de cero. Contamos con una extensa y riquísima tradición teórico-política y de ella nos nutrimos, así como de las experiencias que vivimos y estamos viviendo en la lucha cotidiana. Las desventajas no las ponemos: las conocemos y padecemos.

¿Cómo nos proponemos y proponemos incentivar la reapropiación y producción teórica estratégica sobre esos temas? ¿Con qué mecanismos? ¿A qué los estamos invitando a participar?

C) Espacios y mecanismos para la colaboración, intercambio, promoción, producción y divulgación

Espacios

Dado el carácter internacional de la Propuesta (internacionalista por su contenido, internacional por su forma), lo producido se publicará en forma de revista, libro, boletín y folleto (según lo producido), utilizando todos los formatos y soportes disponibles. (Es importante señalar que no se piensa esto a la manera de una editorial ni se pretende como tarea editorial).

El medio de publicación central será la revista de la Propuesta.

La periodicidad de la revista dependerá de la producción, aunque se definirá una periodicidad mínima y otra ideal entre los participantes del equipo que se forme. Preferentemente será publicada en soporte de papel. Naturalmente también en soporte digital, incluyendo aquí también en forma de audiolibro y otros formatos que permite la tecnología.

(Nota: Quienes hacemos la propuesta garantizamos respecto a los materiales recepcionados el diseño, la maquetación, y sus salidas digitales en distintos formatos, incluyendo el audiolibro, la versión digital paginada como si fuera un libro, la publicación en web y la distribución a los que se suscriban y otros contactos. La edición en papel con nuestras fuerzas sólo la podemos plantear en español y para la Argentina. En otros lugares e idiomas dependerá de quienes participen de la revista y las posibilidades que podamos construir)

Respecto a los espacios para el intercambio, debate, producción colaborativa, etc, los definiremos entre quienes decidan participar de la propuesta.- Los espacios físicos reales y posibilidades de encuentros se definirán sobre la marcha y las posibilidades reales dadas las distancias.

Mecanismos para la colaboración, el intercambio y la producción

¿Cómo será la producción de los diversos materiales? ¿Qué mecanismos?

Como decíamos en el punto A), además de una clara línea demarcatoria con los que son la izquierda del sistema, respecto a otros grupos no está clara la linea demarcatoria o existen demasiadas.

Pero suponiendo aquí que más o menos esa divisoria esté resuelta, respecto a los que sí es valiosa su participación en la propuesta, nos encontramos con otra dificultad:

Si bien lo ideal sería que todos aquellos que quieran participar en la elaboración de alguno de los temas tengan encuentros, debatan, etc, para arribar a alguna producción conjunta, eso hoy es imposible, salvo que sea un grupo pequeño de personas preferentemente de la misma organización. Pero para eso no se necesita esta Propuesta (aunque sí la Propuesta puede servirles para su divulgación y enriquecimiento).

La existencia de “grandes” barreras y fronteras entre distintos grupos cercanos, impiden hoy esa producción conjunta e incluso hasta una discusión seria sobre esos temas. La historia de desencuentros y roces lo demuestran.

Los motivos de esa actual imposibilidad son muchos. Algunos, seguramente solucionables o de segundo plano en otro momento, tienen más que ver con el sectarismo, enfrentamientos previos, mucho individualismo, malas jerarquizaciones y obviamente el peso de la contrarrevolución y el desgaste de ir contracorriente. Pero también existen diferencias realmente importantes sobre algunos o muchos temas lo que impedirían esa producción conjunta.

Por todo ello la Propuesta debe partir de la realidad con que nos encontramos: muchos grupos o personas que estarían de acuerdo con ciertas cuestiones básicas, hoy no pueden discutir juntos y menos trabajar juntos. Y pretender primero resolver eso daría lugar a interminables debates sin ninguna perspectiva.

Pero también una verdad que no puede ignorarse es que si sólo nos relacionáramos con quienes están absolutamente de acuerdo con nosotros-as, estaríamos claudicando sobre la misma esencia de la lucha política e ideológica y no podríamos jamás cambiar la actual correlación de fuerzas entre los partidarios de la revolución y los diversos agrupamientos que defienden el sistema capitalista.

Tenemos que partir de la base de que quienes estén interesados en aportar a la producción sobre algún tema tendrán puntos de vista distintos de los demás.

Entonces la solución es -obviamente partiendo de una base común que deja afuera a la izquierda del capital- propiciar la producción de diversos desarrollos, cada uno con su propio enfoque, e integrar a los mismos en un mismo volumen de la revista, de un libro. Por ejemplo como en épocas pasadas una editorial, Pasado y Presente, juntaba textos de diversos autores por ejemplo “Sobre el Partido”, tomo 1, tomo 2, etc.

Como en realidad la mayoría de los escritos que se produzcan o envíen para su publicación serán más bien aportes de personas, aún cuando esas personas pertenezcan a tal o cual agrupación, es mucho más trasparente y sencillo valorar los escritos que a las personas o grupos, por lo que si los escritos respetan los discriminantes y condiciones que se pongan, saldrán, los que no, no.

Y así en cada caso: cada persona o grupo sabrá lo que está dispuesto a trabajar en conjunto y con quién, para producir un texto común, y ello no estará determinado por la Propuesta, pues en ella no es necesario que todos los que participen estén de acuerdo en todo y participar en todo.

De esta manera cada participante tendrá la posibilidad de distintos tipos de participación y lugares en esta Propuesta.

D) Formas de participación

Dejando de lado la primer etapa de esta Propuesta (que veremos en el punto E), donde lo básico estará dado por la discusión y redefinición de la propia Propuesta, existirán muchas maneras de vincularse y participar.

Las pondremos de menor a mayor, y cada uno deberá aclarar cuál o cuáles les interesan:

  1. Recibir la revista y demás publicaciones que se produzcan en la Propuesta.
  2. Divulgar la Propuesta y sus producciones.
  3. Contribuir a proponer temas a tratar.
  4. Realizar comentarios sobre textos publicados.
  5. Participar de los foros que se habiliten para el debate, previo o posterior a cada producción de cada tema.
  6. Contribuir a la corrección -ortográfica, de estilo, etc – de los borradores que se envíen a la Propuesta.
  7. Enviar artículos o ensayos sobre algunos de los ejes y temas definidos.
  8. Participar de alguno de los diversos grupos que se formen para la producción de un artículo o ensayo sobre X tema.
  9. Participar del grupo que coordine la producción y recopilación de X tema.
  10. Formar parte del equipo de diseño/publicación de cada material (revista, etc) sea participando equipos que centralicen esas tareas o como colaboración a los mismos.
  11. Participar del equipo general que llevará adelante del Proyecto global de la Propuesta y tomará decisiones generales sobre aspectos como requisitos formales de los artículos, fechas, y decidirá sobre cuestiones que se presenten, etc.
(pueden definirse más formas de participación)

E) PREVENCIONES Y ACLARACIONES

Probablemente la dificultad mayor que tengamos en el proyecto sea cómo apuntar a que se dé verdaderamente una producción estratégica y pensada para la disputa contra la influencia de la ideología burguesa y pequeño burguesa en los sectores más sensibles de la clase obrera, de la juventud y de quienes resisten a las arbitrariedades del capital. Es tenemos la tendencia en lo formal de dedicarnos más que nada a la coyuntura, a los problemas tácticos, al texto breve o a la toma de posición inmediata frente a hechos puntuales. Aquí partimos de la base que esas necesidades inmediatas y hasta urgentes generalmente la resuelve cada grupo con su prensa, web o foro.

Es importante tener en cuenta que con esta Propuesta no se pretende subestimar la actividad militante concreta, cotidiana, que cada uno desarrolla en su ámbito laboral, estudiantil, social. En todo caso si recordar que la perspectiva estratégica ayuda muchísimo a ese trabajo cotidiano, a la participación en movimientos, acciones “de masas” y demás, Pues teniendo una visión estratégica más precisa se pueden integrar las acciones tácticas en ella y darle el sentido.

Tampoco pretende sustituir o reemplazar o subestimar otras propuestas de diversos grupos de realizar debates, intercambio de ideas, producciones. En todo caso esta Propuesta les puede ampliar sus influencias y objetivos, abre un lugar más para divulgar sus desarrollos y hasta puede ser un motivo más de estímulo y para acelerarlos.

Sí es necesario señalar que al no proponer aquí reagrupamientos, etc, etc, podría entenderse que subestimamos esa necesidad. Sí lo vemos necesario, pero como dijimos al principio, no está en nuestras manos hacerlo.

También puede pensarse que al propiciar la Propuesta fuera de un marco organizativo subestimamos la necesidad de la construcción de las organizaciones de vanguardia y del Partido. O que estamos proponiendo grupos de estudio o jerarquizar el trabajo individual. Para nada. Esta Propuesta no sólo no pretende sustituir a las organizaciones y sus actividades, sino que por el contrario, pretende contribuir -muy modestamente por cierto- a cada una que participe de la Propuesta, y al desarrollo del movimiento comunista internacionalista, sin ánimo de competir con nadie ni presentarse como un grupo de alternativa a otros. Se propone más bien como un instrumento más para el trabajo que cada uno-a está haciendo.
Poniendo un ejemplo (con los límites que tiene cualquier ejemplo) como la electricidad, la Propuesta no pretende ser una central eléctrica o una usina que produce electricidad, sino una partecita de la red general de suministro eléctrico, donde algo puede producir, pero básicamente estimula y ayuda a que quienes produzcan puedan encontrar otros canales de distribución y lleguen a otra gente. Y no cualquier gente, pues esta no es una propuesta para una librería o una editorial, sino para la gente que está luchando o se acerca a las luchas.

Respecto a prevenciones de las organizaciones, es importante señalar que esta Propuesta no implica para quienes participen de ella unidades, alianzas ni siquiera acuerdos de acción entre ellos, y menos que menos avalar o aceptar todos los materiales que sean producidos.

Agreguemos que la revista de la Propuesta, así como las demás publicaciones, no pertenecerán a ninguna organización ni serán firmadas por ningún grupo, ni siquiera los grupos que la asuman como propia, ni ningún grupo será su propietario. De hecho la Propuesta en sí “será” de quienes la lleven adelante en su integridad y no de nosotros que estamos proponiéndola. (“Será” entre comillas pues lo más apropiado sería decir que la Propuesta pertenece a nuestra clase, pero hoy no deja de ser una frase con una gran dosis de voluntarismo)

Los artículos podrán ser firmados como lo estimen conveniente sus autores (Seudónimo, nombre real, nombre real + pertenencia a una organización, organización, etc)

Para las organizaciones y/o personas “sueltas” su participación, de mínima sólo implica tener un lugar más, no partidario, donde pueden publicar algún material suyo (lo que de hecho podría hacerse sin su permiso, ya que ninguno de los grupos a quienes realmente nos dirigimos están de acuerdo con la propiedad privada y los derechos de autor que impidan o cobren por la publicación de sus ideas, pero obviamente no es lo mismo)

Aclaremos que pusimos un lugar no partidario, pero obviamente sí partidista, es decir, toma partido por la revolución socialista/proletaria). Lo que queremos señalar es que la revista, etc no será de una organización ni de una lista de ellas. Y tampoco pretendemos transformar a la publicación en un grupo o referente, como suele ocurrir.

Si la participación de mínima es publicar algo en la Propuesta, la de máxima es participar en la creación, promoción, coordinación, orientación y fortalecimiento de un lugar (impreso/digital) donde se pondrán a consideración producciones sobre temas estratégicos (O sea participar del equipo general del proyecto).

Respecto a la revista, suponemos que en muchos casos será monotemática, es decir en un mismo ejemplar uno o varios artículos y ensayos (de uno o varios autores) sobre algunos de los ejes planteados. En otros casos abarcará más de un tema.

El equipo general priorizará algunos de los temas para sacar un primer volumen sobre él. La idea es que tienda a sea trimestral o cuatrimestral (se definirá luego según la fuerza y posibles producciones), pero a medida que se vayan completando volúmenes, se irán publicando ni bien estén y en el orden que se determine y el mínimo de páginas que se señale.
Con las fuerzas que hoy tenemos quienes hacemos la Propuesta sólo podemos pensar la publicación de dos números por año y seguramente de baja calidad en contenido si lo comparamos con lo que puede resultar si otras personas y grupos aportan a la Propuesta.

F) PASOS INMEDIATOS

Concebimos la realización de esta Propuesta en dos etapas. Una etapa de formalización y una etapa de puesta en funcionamiento.

La etapa de formalización tiene como objetivo considerar las críticas y sugerencias que diversas personas y grupos realicen sobre las definiciones y características de esta Propuesta. El objetivo de la etapa será mejorar, corregir, ampliar, reelaborar a la misma Propuesta y definir mejor los diversos aspectos de la misma. Además resumirla, este escrito es demasiado largo.

La segunda etapa, de puesta en funcionamiento de la Propuesta, nos proponemos comenzarla a los tres meses de que lancemos oficialmente esta Propuesta y con quienes hasta ese entonces quieran participar en ella, incorporando luego a los demás, a medida que tengan vocación de participar y en las actividades que quieran y necesitemos. El período podrá prorrogarse si por lo que esté pasando en la etapa de formalización lo amerita.

Respecto a la primer etapa, aquellos que creen válida en todo o en parte la Propuesta, o quieran opinar sobre ella, deberán escribir al respecto con sus observaciones, aportes, críticas, etc a:
propuestainternacionalista@gmail.com

Sus cartas, a menos que indiquen ellos lo contrario, serán puestas en el sitio web donde se centralizarán y publicarán los materiales de esta Propuesta. También en dicho sitio web se harán enlaces a los sitios web de quienes respondan. La web será:
www.propuestainternacionalista.blogspot.com

Posteriormente, con la decisión de quienes participen en la Propuesta, se abrirán foros y otros mecanismos y recursos para el trabajo, la discusión y la divulgación.

Agradeciendo su atención, les enviamos un cordial y fraterno abrazo

Equipo iniciador de la Propuesta Internacional e
Internacionalista “Estrategia y Cambio Revolucionario”

Argentina, 25 de octubre de 2014

AVISO IMPORTANTE: Lamentablemente por ahora sólo podemos leer y responder plenamente en español, leer en Italiano, y malamente leer francés e inglés. Probablemente si se incorporan compañeros/as de otros lugares podamos abarcar otros idiomas. Y las publicaciones que hemos planteado en la Propuesta por ahora sólo podemos garantizarlas en español.


Anexo 1:
Borrador de condiciones y requisitos para la publicación de textos, ensayos, artículos

1 Atenerse a la temática planteada y haciendo el esfuerzo por verla desde la perspectiva estratégica, es decir, no la visión informativa o de toma de posición de algún acontecimiento coyuntural (salvo que sea un análisis que tome la perspectiva a largo plazo y dentro de ella lo táctico)
2. Cualquier planteamiento realizado debe apoyarse al máximo de lo posible en hechos, teorías y fuentes contrastables.
3. No se incluirán la defensa de posiciones ajenas a los puntos de acuerdo mínimos de la Propuesta ni apología de políticas antirrevolucionarias y de Estados donde domina el capital y la explotación del trabajo asalariado.
4. Se elaboraran algunas normas formales para la presentación de los escritos.

Anexo 2:
Algo más sobre la producción teórica-política actual y la necesidad de promoverla desde otros lugares y posiciones

¿Por dónde ha pasado en las últimas décadas la producción teórica de las fuerzas que se dicen contra el capitalismo, por el socialismo, por el comunismo?

Es importante remarcar que algunos grupos han realizado muchos esfuerzos por mantener vivas las posiciones de sus referentes y las tradiciones revolucionarias que reivindican. Han implementado políticas de desarrollo de cuadros, estudiando los clásicos, divulgándolos. O aplicado aquellas enseñanzas en el análisis de situaciones concretas y extrayendo lecciones de ellas. Todo eso evidencia un gran y valioso esfuerzo teórico, político y en primer lugar personal, pues implica dedicación, tiempo, -que generalmente se sustrae del “tiempo libre”- y medios económicos, -que también provienen de aportes personales.

Pero si además de esos esfuerzos nos preguntamos, sacando a algunos clásicos, qué suele encontrarse en librerías, revistas de opinión, diarios, medios de comunicación, etc, referido al marxismo y sus defensas vemos que lo que existe fue y es producido más que nada en ámbitos universitarios, rara vez con una vinculación directa con las luchas obreras y sus vanguardias radicalizadas y/o revolucionarias. Producciones marcadas por la impronta intelectual, académica, y con poca incidencia en la producción estratégica, en dar respuesta a los grandes interrogantes y problemas del movimiento comunista internacionalista.

Así encontraremos una divulgación de “marxismos” que son auténticos y operantes promotores de ideologías del capital o de la impotencia frente a este, absolutamente mellados de su fuerza revolucionaria.

También en esa producción teórica se da un desplazamiento del qué estudiar, qué elaborar y poco a poco van perdiendo importancia los temas centrales como la revolución, el poder, la transición del capitalismo al socialismo y/o comunismo, la economía, las relaciones entre la estrategia y la táctica, las enseñanzas respecto a todos esos problemas de las diversas experiencias revolucionarias históricas; y se pasan a jerarquizar temas, importantes, sí, pero que no pueden reemplazar a los anteriores: asuntos filosóficos, especulativos, culturales, metodológicos, epistemológicos, antropológicos, estéticos, profesionales y muchos otros que demanda la enseñanza académica en las diversas disciplinas (recordemos que siempre estamos hablando de lo tiene alguna presencia en los anaqueles, kioscos, y diversos medios de divulgación).

Sí es importante destacar que, debido la correlación de fuerzas muy favorables al capital, la defensa de la teoría genuinamente comunista quedó en grupos de influencia limitada. La tensión y el empeño revolucionarios y proletarios engendró textos, análisis, críticas y autocríticas, balances de derrotas que son necesarios recuperar, retomar, desarrollar y que hoy son prácticamente desconocidos en muchos países, sea por la ausencia de traducciones o por el predominio de políticas de quienes se consideran los verdaderos representantes del proletariado, del marxismo revolucionario y del comunismo, que han contribuido a invisibilizar esos aportes pues ponían en tela de juicio sus formulaciones reformistas o encubridoras, directa o indirectamente, del capitalismo de Estado, de apoyo algún bando burgués y a sus instituciones.

En los últimos años, la producción teórica de buena parte de los materiales, libros, etc, más divulgados pasó de los lugares académicos franceses, italianos, etc, a EEUU, Gran Bretaña y en menor medida Alemania. En América Latina existieron algunas producciones aisladas, pero sin mayor divulgación e impacto.

Rara paradoja: buena parte de la enseñanza, defensa o instalación de “la verdad” marxista, no sólo viene de la academia, sino de países donde menos se han desarrollado las fuerzas proletarias revolucionarias, y donde más fuerte está la hegemonía de la burguesía. Con otra característica: son estados imperialistas. Y es curioso que aquellos desarrollos muchas veces se centren en cuestiones metodológicas o en situaciones de otros países, mientras en esos propios países se desarrollan luchas, oposiciones, resistencias que son tapadas, ignoradas y aplastadas. Y rara vez estos teóricos participan y teorizan sobre esas luchas en sus propios países.

Las anteriores menciones a “la academia” y a que buena parte de los desarrollos actuales provengan de ámbitos universitarios, no implica automáticamente ninguna descalificación.

Hacemos la mención porque vemos la necesidad de promocionar y jerarquizar otra producción, en otros lugares, no sólo geográficos, sino “no académicos” o mejor dicho sin la impronta académica. Y también desde otro “lugar”, pues como ya se dijo hace más de cien años, no se ve lo mismo desde una choza que desde un palacio. Ni se tienen las mismas urgencias. Lo cierto es que se necesita buena producción teórica, comunista, revolucionaria e internacionalista, venga de un sitio u otro.

Es interesante constatar y destacar que también existe una producción “desde otros lugares”, aunque comparativamente con las anteriores, no alcanzarán ni la divulgación ni el “el estatus” para ser tomadas en serio y rara vez se verán en una estantería en forma de libro, en un periódico de gran tiraje o en un medio de comunicación masivo.

Gracias a los avances tecnológicos, especialmente gracias a Internet, se ha dado un gran salto en la producción de ideas, información, críticas a aspectos de la sociedad capitalista.

Infinidad de blog, sitios web, foros de polémicas, radios por internet, revistas digitales, boletines, correos electrónicos, pertenecientes a alguna organización o como esfuerzos personales o de pequeños grupos, ponen manifiesto una fuerza potencial para la contracultura y la contrainformación. Quienes sólo ven en ello el eclecticismo, la poca profundidad o poca coherencia, sus vaivenes e intermitencias, sus presencias y sus ausencias -todas ellas reales-, se pierden de ver aportes y potencialidades. Naturalmente hay mucha ilusión y dispersión de fuerzas, y sus contenidos muchas veces parciales o superficiales. Pero es un espacio a considerar.

Lo que sí, como ocurre en general con internet, esa gran producción de notas, noticias, artículos en infinidad de sitios produce saturación, superposición y terminan con muy poco impacto respecto a las fuerzas invertidas y los resultados obtenidos.

Por otro lado, las propias tendencias culturales y consumistas han promovido -conciente o inconcientemente- en la mayoría de la población, especialmente en los jóvenes, la resistencia a la lectura de textos largos o profundos. De allí que la tendencia sea producir notas breves y orientadas a cuestiones de coyuntura, a denuncias, a información, a pequeños desarrollos, a cuestionamientos puntuales, a temas culturales, poéticos, que serían importantes inscriptos en una estrategia de lucha y acumulación contracultural, pero aislados y sin mayor perspectiva, lamentablemente en muchos casos sólo suman a la gran masa de materiales que pueden encontrarse -y perderse- caóticamente en internet y sólo cumplen en parte su cometido en pequeñas comunidades de amigos, simpatizantes o seguidores.
También en varios de esos sitios, los más politizados,. se desarrollan polémicas o intercambios de mensajes con gran dosis de ligereza y agresividad. Y además es cada vez más creciente la presencia de ejércitos de escribas y provocadores, pagos por las usinas del sistema, que saturan las redes con basura, con ideología burguesa y propaganda abierta o encubierta en defensa de ciertos intereses de la clase dominante, impulsando al mismo tiempo la desesperanza, la impotencia o caminos sin salidas.

En todo caso este panorama nos muestra que hay gente, aunque sea minoritaria en el concierto general, valiosa, que produce ideas, que es creativa, que a pesar de hacerlo en condiciones precarias no se resignan a ser juguete de las modas y de la ideología dominante. Cierto que todo es muy limitado, incluso por el propio trabajo individual, sin un marco orgánico, lo que reduce las fuerzas. También la incoherencia o la opinión superficial que coexiste con otras no tanto.

Sólo queremos señalar que las nuevas herramientas y recursos digitales y de comunicación deben ser tenidos en cuenta y detectar mejor sus potencialidades y peligros.

Lo que sí, no tenemos que perder de vista que la producción teórica estratégica y más aún en la producción política estratégica dependen de otras variables: la lucha de clases, la vinculación y posicionamiento en la misma, los conocimientos de anteriores producciones y más.

http://propuestainternacionalista.blogspot.com.ar/p/propuestas.html



1 comentario:

  1. entendemos que es una propuesta sumamente valida y que sin dudas ayudara a desarrollar el materialismo dialectico, por tanto la ideologia de la clase obrera y el conjunto de los trabajadores como clase social, en lucha aun latente con la otra clase-hoy dominantes-la burgesia. Nuestro modesto y comprometido apoyo y dispocision a colaborar en el proyecto.

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